Me llamo Nazaret, y lo primero de todo quiero hacer saber que no soy ninguna escritora de todos los tiempos, ni ninguna diplomática. Tan solo soy una adolescente de 16 años, con defectos, con ventajas, con sueños aún por cumplir, y con un poco de espíritu infantil en mi.
La vida me cambió hace apenas, 4 años, y desde ese día se lo que es hacerse mayor, y lo que sentía Peter Pan. Desde aquel verano, la vida me enseñó que la vida no es ninguna película americana, donde todo en ella sale bien, que los buenos no son tan buenos, que las apariencias engañan, y el caer en el peor de tus vicios, puede llegar a convertirte en el peor monstruo universal de todo el planeta.
La vida es una de esas canciones que las escuchas una y otra vez, para toda ocasión, cuando estás triste, feliz, llena de gracia, o furiosa. Que la letra tiene sentido con cada pasito del día a día de nuestras vidas.
Después de todo este rollo soltado, me dispongo a escribir la posible carta que nunca enviaría. Ni envié.
No se ni como empezarla, ni la música me inspira, ni el susodicho de que soy melodramática me ayuda en estos momentos, el saber que me lees o puedes me inquieta, no me deja estar tranquila, y el tener en mente esa 'carta' me mata. Lentamente. Como si se tratara de un cigarrillo encendido en medio de un largo día.
La distancia me impide saber la mayoría de las cosas que tendría que saber.-digo yo.-, pero nada de eso, me quita el no acordarme de ti, de cada día que pasa, se hace más difícil al anterior, más pesado, hundido e insoportable. Podré estar dramatizando un poco todo esto, o no. Pero no se como escribir como me siento después de saber aquello, que me ha llevado a estar, ¿vacía?, sin aliento, mitad mitad, con una parte rota en mi, y sobre todo, el apoyo que se ha esfumado.
No tengo ningún premio Nobel sobre Literatura, ni voy a escribir los últimos versos más tristes, del grande Neruda. Pero, puedo captar una pequeña idea de como me siento, y lo que mi cerebro discute con el corazón.
El levantarte, el paso del día, el milésimo remoto recuerdo que puede cruzarte por tus ojos, y la sonrisa como respuesta. No creo que Dios me juzgue como una mala persona, llena de orgullo, maldad, ni nada por el estilo, pero la vida te da palos y a base de estos, dicen que aprendes.
Me gusta dramatizar todo esto, con canciones de fondo, expresándolo donde cualquier humano pueda leerlo, es como si estuviera leyendo una especie de discurso en el último día. No digo, que no me conozcas, ni dudo en que lo hagas, y lo harás, y si no lo hicieras, dudase de que te escribiera esto. Quién sabe, a saber si te paras un segundo frente al ordenador y me prestes atención, a pesar de maldecir mis palabras y de pensar, ¡Joder, cabrón! no te quiero ver ni en pintura, (dramatizando todo por constumbre), pero solo quiero reflejar con naturalidad. Aprendí de los más grandes, que a veces es ahora o nunca, que tal vez ese mañana ya no esté por cualquier circunstancia, y nunca vuelva más.
El no verte me funde , el no saber nada de ti me come por dentro, el esconder aquello que me recuerde a ti no me perdona, pero no hay otra forma de responder a ello. La angustia al basar recuerdos en una simple película, canción, ciudad, idioma, palabras, que te dices a ti mismo ¿Y ahora qué?, ¿Olvidarlo? ¿Pasarlo desapercibido? o qué narices hacer. Si tal vez mañana, cuando menos lo espere, podría pasar lo menos esperado, y no perdonármelo nunca más.
El poder de ser capaz de dar a SEND, de evadirse y decir 'Llegarán mejores Nazaret', no te preocupes. Como no preocuparse por alguien que se ha convertido en el trocito de tu día a día, de tu cosecha, de tu vida, y que desaparezca y todo vuelva a ser como el instante antes de toparme contigo. Antes de quererte, de hacértelo saber, incluso en los momentos más chungos respectivamente. Convertidos en una pesadilla, que no me deja evadirme ni si quiera, de rayarme, coloquial mente dicho.- El no saber reaccionar, de si perder lo que un día diste gracias a Dios de que te llegase, del pedazo regalo que eras, eres, serás, y lo capullo que has sido. Del dolor causado, de odiar todo esto, de no querer saber más, de que se rompiera todos los placeres planeados contigo. De una vida sin ti...
PD; Por siempre, tu bru. Te quiero.
Atentamente: NPC
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